Presentes en la fecha final de la primera edición de la Feria Internacional de la Música en Guadalajara, con un atisbo comparativo a dos eventos en el área de literatura y cinematografía se establece una trilogía de manifestaciones culturales que tienen como principal sede la zona metropolitana de la capital de Jalisco.
Cuatro días en los que se experimentó con el gusto generalizado que se tiene por la música, como plato fuerte la celebración a “El Personal” banda emblemática del rock nacional surgida localmente en esta ciudad, a esto se agrega “Mariachi Rock-O” concepto de colaboración entre diversos intérpretes de la escena del rock tapatío que mezclan como el título del mismo lo manifiesta dos géneros tan disímbolos. La visita distinguida corrió a cargo de “Jaime López” figura importante en la composición basada en la visión de la cotidianeidad del México del siglo pasado bajo la perspectiva política y social.
Este nuevo espacio de encuentro anual en el occidente del país fue motivo de reunión entre profesionales, promotores, managers, programadores, productores de espectáculos, disqueras independientes e interesados en el ámbito de la música, a través de paneles, conferencias y talleres el resultado nace como parte del análisis de la situación que se vive en el panorama nacional e internacional con respecto a este ejercicio artístico: “El nuevo perfil de los derechos de autor”, “Alternativas de negocios en el mundo de la música”, “Los músicos en el siglo XXI”, “Música e internet” y “Distribución digital” fueron temáticas abordadas y desarrolladas con la interacción de los asistentes.
Bastó ser testigo de las actividades desplegadas desde horas tempranas del día domingo 19 de Junio para externar una opinión válida de las consecuencias positivas que generó esta práctica hacia quienes somos meramente “espectadores” ó “melómanos” y los que se relacionan con el medio frente o tras “bambalinas”.
En “Detrás de los grandes foros” los encargados de los inmuebles que cobijan programas artísticos, musicales y culturales expusieron las condiciones que el mercado actual condiciona en el desarrollo y presentación de espectáculos. Recintos que se obligan a competir desde las áreas más significativos para lo cual fueron concebidos, ofrecer calidad equiparable a cualquier circuito de entretenimiento vigente a nivel internacional con el reto de considerar las condiciones económicas de un país como el nuestro, tarea nada sencilla cuyas aristas, cuestiones y resoluciones fueron vínculo directo con quienes en algún momento somos la “audiencia”.
Un encargo que en la opinión de María Luisa Meléndrez, Fernando Favela, José Luis Esparza, Luis Carlos Romo y Francisco Serrano fueron puntos definitivos para orientar una industria que sabe generar no exclusivamente un instante de esparcimiento en un espacio de dos a tres horas, sino que mueve al interior empleos y posibilidades de crecimiento en la materia, quien mejor que ellos responsables respectivamente de sitios especializados como: “Teatro Diana”, “Auditorio Telmex”, “OCESA”, “Auditorio Nacional” y “Lunario”.
Posterior en la misma Sala “Eugenio Toussaint” comparecería un autor yucateco, imagen exacta de lo que es la composición romántica en los últimos veinte años, agradecido con la invitación recibida sostuvo un encuentro cercano, abierto con los ahí presentes. Anécdotas, recomendaciones y la afirmativa premisa de “estudiar” en el arte musical fueron algunos de los tópicos concebidos, “guiarse” por la vocación y convicción de llevarse por el gusto interior, seducir con las palabras, armonizar, conquistar con la profundidad de la poesía. Situación por demás atrayente fue la cantidad de jóvenes participantes en la sesión de preguntas y respuestas realizadas al Maestro "Armando Manzanero".
En Sala de Prensa se presentaría el trabajo final del taller concebido en la realización de una “canción” (My Song Three) como muestra de esta jornada, el michoacano Fransua Rivera Jácome atendió a la convocatoria lanzada semanas previas y la designación recayó sobre su obra que fue “musicalizada” por consabidos expertos en el tema: Ramiro del Real, Luis Ledezma “El children”, Joselo de Café Tacvba y Andrea Balency. Una suerte de principiante ya que por lo pronto la decisión ha sido terminar sus estudios en Mecatrónica en Monterrey, dicha composición surge en el génesis de la Feria como una idea “oficial” que será posiblemente consecuente en las ocasiones venideras.
El fin de actividades se realizaría en el concierto dado por una de las máximas representantes de la mexicanidad, la reina del “heavy nopal”, la “Lady Gaga” hecha de nixtamal. Astrid Hadad trajo a la Feria Internacional de la Música su más reciente “acto”, un recorrido por el México prehispánico – colonial – independentista y revolucionario. Ataviada como ya es su estilo de manera “glamorosa” y con claros motivos “endémicos”, de remate su humor cargado de ironía, sarcasmo y crítica política, artista en mayúsculas cuyo valor radica en la interpretación y alcance vocal y sobre manera en el rescate que hace de nuestra idiosincrasia por medio de la música.
Queda entonces, la espera hacia la siguiente fecha, no sin antes desear “larga vida” a la Feria Internacional de la Música, catadura a la cual coincidimos la mayoría, más que una expresión artística, el “lenguaje universal” por excelencia.
